Es seguro que en tu empresa cuentas por lo menos con un smartphone, computador de escritorio o portátil. Y en muchos casos esa cifra se duplica o triplica fácilmente de acuerdo al rubro en que se desarrolla la empresa. Y como no estar conectados, si cada día las tecnologías y aparatos electrónicos están más al alcance de todos. Más aún en medio de esta emergencia sanitaria mundial, que poco a poco esta derribando paradigmas laborales y productivos.
Cierto es que las pequeñas y medianas (Pymes) empresas juegan un rol fundamental en la economía de un país, ya que representan una fuerza laboral de entre un 60% y 70%, además de un 55% del Producto Interno Bruto (PIB) de las economías desarrolladas, tal como indica la Organización Mundial de Comercio. Sin embargo, la contingencia sanitaria hoy nos pega de frente, y abre problemáticas tecnológicas, desafíos comunicacionales y oportunidades de negocios que en muchos negocios y rubros siquiera se planificaban.
Por esa razón, la compañía de tecnología china, Lenovo, realizó un estudio a los trabajadores de Pymes para conocer su grado de satisfacción laboral en medio de este nuevo escenario laboral y productivo. Los encuestados fueron 813 trabajadores y 803 compradores de dispositivos tecnológicos. Y los países protagonistas del estudio fueron Chile, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Rusia, India, Indonesia, México, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia y Vietnam.
El resultado más alentador de esta medición indica que el 60% de los trabajadores está satisfecho con su experiencia laboral en dependencias de su empleador. Mientras que el 41% cree que faltan herramientas tecnológicas claves para poder trabajar de forma flexible o remota, lo que se ve imposibilitado porque un gran número de los trabajadores (71%) solo cuenta con un computador de escritorio para su desempeño.
Si bien las Pymes fueron pioneras en cuanto a la fuerza laboral móvil, esta noción no se compara con la capacidad de las organizaciones de pequeñas y medianas empresas para ofrecer a sus propios empleados tecnología más flexible para una mejor experiencia laboral en situaciones de trabajo a distancia. Solo un 30% de ellos afirma que responderá a esta demanda tecnológica, adquiriendo equipos y programas tecnológicos necesarios para sus trabajadores. Sin embargo, un 45% dice no contar con el presupuesto adecuado para invertir.
Hablando de nuestro país, y en el marco del trabajo a distancia o teletrabajo, en Chile hay 3,2 millones de conexiones de internet fija según datos entregados por la Subtel a mediados de marzo 2020. De los cuales, el 80 por ciento son de fibra óptica, que tienen una capacidad de tráfico promedio de 220 Gigas por mes. Versus, un teléfono móvil que trafica 6 Gb en el mismo periodo. Sin embargo, el gran problema que tenemos es que el 50% de los hogares de Chile no tiene internet fija, y eso es muy dispar y problemático al momento de trabajar desde los hogares. Afectando seriamente a los procesos cotidianos de productividad en este tamaño de empresas.
La muestra dejó algunos datos a destacar: hay comunas que tienen prácticamente el 100% de sus hogares conectados a internet, en cambio, en otro escenario hay 50 comunas que tienen menos de 1 de cada 100 hogares conectados. En relación al tipo de conexión, un 29,6% de los hogares accede a internet solo a través de servicios móviles, mientras que un 28,9% lo hace a través de servicios fijos. En tanto, un 27,2% se conecta a través de ambas plataformas. Cifras que en la práctica, son demorosas jornadas en descarga y carga de archivos, lentitud en la navegación e interacción con otras áreas de las empresas, y en problemas de saturación de la conexión.
De acuerdo a cifras entregadas por el INE, el uso de internet en las empresas se concentra principalmente en la recepción y envío de correos electrónicos, con 95% de ocupación para este fin. En segundo lugar, se posicionan los trámites en línea con el SII y la Dirección del Trabajo, alcanzando el 83% y 38% respectivamente para el cumplimiento de estos reportes mensuales. Y un 64% para trámites bancarios o financieros. Por otro lado, la utilización y disponibilidad de páginas web alcanza un mezquino 34%, el comercio electrónico 24%, y menos de 40% para la presencia en medios digitales.
En cuanto a la utilización de equipos y softwares, se estima que las empresas utilizan mayormente sistemas básicos de oficina, como office, open office, navegadores, entre otros, alcanzando un 75% en esta labor. En segundo lugar, los sistemas administrativos usados en contabilidad, finanzas, ERP y facturación con un 21% de usabilidad. Por último, con un 18% aparecen los sistemas informáticos de mantención y seguridad como antivirus, firewall y encriptación de datos.
En este escenario, claramente nuestra capacidad de innovación y actualización debe estar acorde con la era y contingencia que vivimos. Dando una especial importancia a la base tecnológica de los negocios y su operatividad a distancia. Debiendo cada día conocer nuevas herramientas de comercialización, promoción, comunicación y administración. A través de tecnologías informáticas que permitan la permanencia productiva de los negocios en este nuevo mercado.
Comments